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“Niños Disney”. Manuel Sánchez, Europa Sur, 20/11/22

  Con ocasión de la visita turística que en 1988 realizaron los reyes de España a las lejanas tierras de Oceanía, la reina, gran amante de los animales, no pudo resistirse a la tentación de tomar entre sus brazos, como si fuese un bebé, a un pequeño espécimen de koala (exótico marsupial cuyo aspecto recuerda mucho a un osito de peluche).   Desafortunadamente tan idílica como enternecedora imagen perduró tan solo unos segundos, justo el tiempo que tardaron los parásitos que albergaba el koala en su tupido pelaje en saltar a la inmaculada piel de nuestra soberana para provocarle, como poco, una desasosegante picazón. Doña Sofia experimentó sin proponérselo la consustancial ambivalencia del animal: la ternura que transmite su angelical aspecto y la cruda realidad de su condición salvaje.  Gracias, en gran parte, a la factoría Disney la gente ha cambiado la precepción que antaño se tenía de los animales. Desde pequeñitos nos hemos acostumbrado a la "humanización" que los dibujos

“El reto de adoptar”. Melisa Tuya, 20 minutos, 13/11/2022

Adoptar conforta. Rescatar a un animal sin hogar y abrirle las puertas del tuyo, nos nutre por dentro, nos construye. Dar amor y seguridad a un ser vivo que carecía de futuro, nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos.  Una caricia en nuestro propio lomo . Adoptar es, al final, un acto egoísta.  Comienza con frecuencia  durante el proceso de adopción , cuando descubrimos que en lugar de una alfombra roja, nos esperan muchas preguntas; al percatarnos de que en los cheniles abundan los perros adultos sin raza de tamaño mediano o grande y no cachorros que pesarán menos de diez kilos al crecer.  Continúa cuando ese animal llega a nuestra casa  y descubrimos sus miedos, todo lo que tienen que aprender, que tal vez ganarse su confianza no es cosa hecha y que la paciencia y la fregona nos tendrán que acompañar varias veces a diario.   Aún así, adoptemos.  Adoptar es complicarse la vida, aprender y enseñar, asumir responsabilidades, crecer acompañados por dentro y por fuera; afrontar retos

“El mundial de Qatar es una vergüenza para todos”. Nirek Sabal, El Correo de Andalucía, 10/11/2022

  Un tal Khalid Salman es el embajador qatarí para la Copa Mundial de Fútbol que se disputará en su país este mismo año. Este sujeto dice que ‘la homosexualidad es un daño mental’. Dice muchas más majaderías aunque con esta ya nos podemos hacer una idea del nivel que vamos a tener que aguantar durante los próximos días. Y no, esto no tiene nada que ver con las tradiciones y la cultura de otros pueblos que hay que respetar; esto es la muestra del terrible mundo que tenemos a nuestro lado y que tenemos que aguantar sin rechistar por si acaso nos dejan sin combustible. ¿Por qué se va a jugar un mundial de fútbol en un país en el que los homosexuales son perseguidos sin piedad; en el que las mujeres son ciudadanas de segunda clase; en el que los inmigrantes casi no son considerados personas? ¿Por qué la falta de decencia del mundo occidental es tan abrumadora y se ha instalado en nuestra cultura sin que nos moleste? Aceptar un mundial en estas condiciones es, efectivamente, indecente. Tal

“La Macarena, Franco y el río del olvido”. Luis Sánchez Moliní, Diario de Sevilla, 10/11/2022

  CUENTAN que  Ramón de Carranza   era de las pocas personas que se atrevían a contarle a   Franco   los chistes que sobre él circulaban. Es por eso que le invitaba a esas monterías del régimen que Berlanga tan magistralmente parodió en La escopeta nacional. Uno de estos chascarrillos bien pudo ser aquel que diu que el Generalísimo visitó Sevilla con su ministro de Asuntos Exteriores,   Alberto Martín-Artajo . En el momento en que el dictador y su subordinado recorrían en descapotable la Avenida, las masas empezaron a gritar enfervorecidas: “¡Franco-Artajo!”. Entonces, un peatón, trasunto politizado de   Oselito , el popular personaje creado por   Martínez de León , preguntó: “¿Y por qué ar Tajo y no ar Guadalquivir, que está aquí al lado?” De alguna manera, el sanchismo y algunas hermandades están intentando arrojar a Franco al Guadalquivir, que actúa aquí como el mítico río  Leteo  de los antiguos, uno de los que corren por la geografía infernal del inframundo y que tiene la siniestr

“El Twitter de Musk albergará más odio”. Javier Sampedro, El País, 10/11/2022

 Elon Musk , creador de PayPal, SpaceX, Tesla y Neuralink, ha comprado Twitter, ha proclamado  que va a liberar al pájaro , en referencia al logo de la compañía, y se ha declarado un “absolutista de la libre expresión”. Ojalá lo fuera también de la igualdad. El problema del absolutismo es que no ve más allá de sus narices. Los juristas están hartos de repetirnos que no existen derechos absolutos. Si mi libertad de expresión conduce a que te agredan a ti, pierdo ese supuesto derecho absoluto de inmediato, luego no es absoluto. También lo pierdo si lo uso para propagar el odio con un discurso racista, sexista o directamente homicida. La justicia española acaba de imponer la primera condena por publicar en las redes un falso argumento supremacista  y venenoso contra los menores inmigrantes. El absolutismo de la libre expresión es una forma infantil y pomposa de estimular el odio de los ignorantes. Vaya un logro del mejor cerebro tecnológico del mundo libre. Musk no es el diablo,  ni tiene

“Un mundo sin estrenar”. Fernando Savater, El País, 5/11/2022

  ¿Son ustedes  favorables a las utopías ? ¡Cómo no, criaturas! Pues entérense de que son enemigas de los seres humanos. Calma, no se suban por las paredes que todos los huecos están ya ocupados por las lagartijas… Veamos serenamente: una utopía es el espejismo de una sociedad perfecta que siempre tropieza en su ejecución con los vicios y defectos humanos. Lo realmente difícil no es inventarse un país que funcione de acuerdo con los más elevados patrones de justicia y eficacia, sino lograr ese cielo en la tierra con seres de carne y hueso como usted y yo (seamos sinceros, lo primero que sobraría en el Paraíso para ser de veras tal seríamos usted y yo).  Con gente como nosotros sólo son imaginables las distopías:  el otro día una querida amiga que veía la serie  El cuento de la criada , un puro disparate, me confesó que le resultaba verosímil. Lo mismo ocurre con obras de más calidad literaria como  Nosotros ,  1984  o  Un mundo feliz , que suenan probables porque se basan en la magnifi

“Cazar mariposas”. Braulio Ortiz Poole, Diario de Sevilla, 5/11/2022

  Últimamente me deslumbran las vidas ajenas, los retazos que se me ofrecen, lo que vislumbro de ellas. No es indiscreción, no hablamos de algo tan grosero: es más bien que andar por la calle -o sentarse en un café- se ha vuelto un ejercicio bello y sofisticado, como, y sé que las imágenes lindan con lo cursi, cazar mariposas o atrapar en el margen de un río una trucha lustrosa y escurridiza. Sí, son destellos de algo prodigioso y único los que la vida común -aparentemente común- me regala. Les pondré un ejemplo: estoy dando un paseo, y me cruzo con dos mujeres que comparten confidencias. Y entonces ocurre: en el momento en que coincido con ellas una deja caer una frase certera, casi como si soltara una granada dispuesta a la explosión. "Es que lo de Manuel no tiene nombre, no tiene nombre", espeta, y yo sigo mi camino y me alejo, aunque ese comentario, y el dramatismo de la repetición, ese subrayado, han sembrado la curiosidad dentro de mí, y me tienta la posibilidad de volv